
Se trata de un cupé pequeño de tres
puertas y de atrevido y acertado diseño, el cual seguía las pautas de lo que
entonces Ford denominaba "New Edge", estilo que inauguró con el Ford
Ka y que tuvo su mayor representante en el Ford Focus de primera generación.
Ford lanzó el Puma con la intención de
dar un golpe de mano en un segmento del mercado que en aquella época (1997) se
encontraba en pleno auge y que a mediados de la primera década del siglo XXI se
dio prácticamente por desaparecido. Los principales rivales del Puma en el
nicho de los "pequeños cupés asequibles" eran el Toyota Paseo, Mazda
MX-3, Hyundai Coupe, Renault Mégane Coupé, y, sobre todo, el Opel Tigra, que al
igual que el Puma derivaba de un turismo del segmento B.
Historia
La continua guerra por la
supremacía que siempre han mantenido los dos gigantes de la automoción mundial
(Ford Motor Company y General Motors) tuvo en este minúsculo segmento del
mercado europeo otra encarnizada batalla. Opel había desarrollado su pequeño
Tigra sobre el utilitario Corsa. Ford hizo lo propio (dos años más tarde que
Opel) desarrollando el Puma sobre el bastidor del Fiesta y, para hacer aún más
evidente el objetivo de su lanzamiento, bautizó a su nueva criatura con otro
nombre de felino.
Pasada casi una década, las
marcas se decidieron a abandonar la fabricación de pequeños cupés cerrados y
optaron por el desarrollo de descapotables, entre los que se encuentran el
Peugeot 206 CC (pionero en este segmento), el Opel Tigra Twintop y el Ford
StreetKa.
El lanzamiento publicitario
del Puma también fue novedoso, puesto que el anuncio que se pudo ver en cine y
televisión contó con la participación estelar de Steve McQueen. Gracias a un
montaje de impecable factura, se pudo ver al desaparecido actor conduciendo el
modelo por las calles de San Francisco. Las imágenes y la música para el
anuncio se tomaron de la película Bullitt.
Versiones
Al principio de su andadura
comercial en España, el Puma contaba con dos versiones. La básica equipaba el
motor Zetec de aluminio de 1,4 L y 90 CV, el mismo que se utilizaba en el
Fiesta (como ya se señaló anteriormente, el Puma se desarrolló sobre la base de
este popular utilitario).
La versión superior montaba
en exclusiva un motor de 1,7 L y 125 CV. Este motor, que también es una
variante del Zetec, era construido por Yamaha, y cuenta con camisas secas
tratadas al nikasil y distribución variable. Con toda esta tecnología, se
consiguen unas prestaciones claramente superiores a la versión de 1,4 L y a la
del resto de rivales. El dato fundamental es que, gracias a la distribución
variable, ofrece el 80% del par máximo a tan sólo 1800 rpm, por lo que las
recuperaciones y aceleraciones son excelentes. Por otra parte, este motor es
capaz de girar a 6500 rpm, momento en el que se produce el corte de inyección.

Los frenos cumplen satisfactoriamente su
cometido. En todas las versiones se montan discos en el eje delantero y
tambores en el trasero. La dirección, por su parte, tiene un tacto preciso,
transmitiendo deportividad y seguridad al conductor. La combinación de
dirección, chasis, motor y cambio hacen del manejo del Puma una divertida y
gratificante experiencia, fundamentalmente en carreteras viradas.
Cuenta además con ABS y
control de tracción. Este modelo nunca llegó a equipar control de estabilidad.
En materia de seguridad pasiva, montaba airbags para conductor y pasajero,
barras de protección lateral y cinturones de seguridad con pretensores.
El salpicadero estaba tomado
íntegramente del Fiesta, aunque algunas inserciones en imitación al aluminio
conseguían darle un aspecto más racing, y lo diferenciaban del modelo original,
como si de un tuning de fábrica se tratase. El cuadro de instrumentos, con los
relojes en fondo blanco, contribuye también a realzar la deportividad.
Al tratarse de este tipo de
vehículo, el espacio interior queda condicionado por sus formas exteriores. De
esta manera, sólo está homologado para cuatro plazas, siendo las traseras
demasiado pequeñas para adultos. Las delanteras pueden llegar a agobiar,
asimismo, a personas de cierta talla. Las suspensiones, ideadas para ofrecer
estabilidad por encima de todo, tampoco ayudan a la comodidad de los pasajeros,
aunque en carreteras con buen firme ofrece un confort aceptable.
El maletero, por su parte, es
bastante amplio y tiene capacidad suficiente para el equipaje de dos ó tres
personas en un viaje largo.
La gama de colores, en el
momento del lanzamiento, constituía un guiño de los desarrolladores a la
historia del automóvil y a los países de origen de los modelos más legendarios.
De esta manera, el Puma podía adquirirse únicamente en tres colores: rojo -en
homenaje a los deportivos italianos-, verde oscuro -en clara referencia a los
coches producidos en Gran Bretaña- y gris plata -como los más afamados modelos
alemanes-.
Durante el tiempo en el que
estuvo en el mercado, la gama experimentó ligeras variaciones. En el año 1999
se modificó el diseño las llantas, pasando de tener forma de ventilador con un
ligero resalte a estar formadas por 9 radios rectangulares. Se amplió la gama
de colores (aunque siempre dominó el denominado "plata perla") y se
modificó el cuadro de instrumentos, en el que los velocímetros analógicos
fueron sustituidos por digitales. Además, se varió la disposición de los
testigos, dispersándose éstos por todo el cuadro y cambiándose su diseño
tradicional por pilotos retro iluminados (la luz ilumina la silueta del icono
representado en el piloto en un fondo negro). También se suprimió la regulación
eléctrica de la altura del asiento del conductor, sustituyéndose por la
regulación manual (más fiable y permitiendo mayor rango de movimiento).
En el año 2000, el motor 1,4
fue sustituido por uno de 1,6 L y 103 CV, que también montaba el Focus, y que
otorgaba mejores prestaciones que el antiguo, acercándose de esta manera al
1,7. También se introdujo en este momento la tercera luz de freno, integrada en
la tapa del maletero.
Fin de su producción
El Puma nunca llegó a ser un
éxito de ventas, debido, entre otras cosas, a su alto precio. Tras el cese de
su producción, se le considera un modelo exclusivo y con cierta cotización en
el mercado de coches usados.
En otros países de Europa,
como Gran Bretaña o Alemania, se comercializaron otras versiones del Puma, como
el Ford Racing Puma (potenciado hasta los 155 CV y con mejoras de equipamiento
y estéticas) o el Ford Puma Futura (con tapicería de cuero y colores
exclusivos).
Muchas gracias por la historia y todo el contenido, ya nadamas faltó mencionar un poco las características y especificaciones del ford puma, creo que es parte fundamental de conocer a un vehículo ejeje.
ResponderEliminarsaludos