El Probe fue un proyecto conjunto entre Ford y Mazda. Era la primera vez que un fabricante de automóviles japonés había entrado al patio trasero de Detroit para producir un coche para un afiliado EE.UU.
El Probe fue traído a la vida en 1979 como un prototipo altamente aerodinámico.
El nuevo diseño se codificó como el SN8 y fue dirigido por Barry Johnson. A principios de 1983, Ford abandonó la ingeniería del auto cuando se llegó a un acuerdo con Mazda, aprovechando Johnson y su equipo el modelo Mazda 626 como plataforma para construir su nuevo coche.
La plataforma 626 era exactamente lo que Ford estaba buscando, un auto pequeño con tracción delantera. Toshi Saito, un diseñador del Centro de Diseño de Ford, fue el encargado de diseñar el exterior del nuevo Mustang a partir del verano de 1982
Ford eligió el modelo que más les gustaba y puso a Saito a trabajar en esculturas de arcilla a tamaño real del modelo. En septiembre de 1983, fue hecha y enviada a la sede de Mazda en Hiroshima, Japón, junto con cuatro personas del equipo de diseño de Barry Johnson para completar el trabajo de producción en lo que ahora era el nombre clave de la ST16.
Bajo su piel, el nuevo Mustang, MX-6, y 626 eran el mismo. El Mustang, como el MX-6 y 626, iba a ser un vehículo de tracción delantera con un motor Mazda de 2.0 litros de 4 cilindros montado transversalmente. El Mustang GT obtendría el turbocompresor de 626 GT montado en el mismo de 2.0 litros y 4 cilindros.
Cuando la noticia del nuevo Mustang golpeó al público, la crítica se volteó en su contra. Los críticos se quejaron de la configuración del nuevo Mustang de tracción delantera, herencia japonesa, y la falta de un V8.
Las ventas del Mustang comenzaron a subir y el futuro de los V8 ya no fue cuestionado. Con la moderación de los precios del gas y al estar bajo la presión de una carta masiva de los entusiastas del Mustang, Ford se puso a trabajar en un nuevo diseño para el Mustang.
El coupé deportivo y elegante de Ford / Mazda, programado para ser la próxima generación del Mustang, ahora necesitaba un nuevo nombre. Con la vista previa al distribuidor donde el Ford / Mazda debería hacer su debut en agosto de 1987, Ford revisó su inventario de los nombres que ya poseían y considerando que habían estado utilizando una serie de diseño radicales con un concepto aerodinámico avanzado, el nuevo Ford iba a ser llamado el Ford Probe.
En mayo del 88, en el Auto Show de Chicago, el primer Ford Probe fue presentado al público como el modelo 1989.
Era un auto de 2.0 litros y 4 cilindros previsto inicialmente para alimentar el nuevo coupé fue reemplazado con un motor de 4 cilindros de 2.2 litros de Mazda con un solo árbol de levas, cabeza de aluminio, tres válvulas por cilindro, y de bajo mantenimiento con ajustadores de válvula de pestañas hidráulicos.
El motor de base, producía 110 CV a 4700 rpm y 130 pies / libra de torque a 3.000 rpm. El motor GT más enérgico añadió un turbocompresor Mitsubishi / IHI y un intercooler a la sección de aspiración, así como un sensor de detonación y el control de impulso electrónico para el sistema de control del motor.
El arreglo entero fue calibrado para proporcionar una salida de rango medio, la presión de sobrealimentación máxima se eleva a 9,3 psi en la proximidad de 3.000 rpm, que se estrecha hacia abajo a 7,3 psi en otros lugares. Los resultados fueron 145 CV a un pico de potencia 4.300 rpm y un saludable 167 pies / libra de torque a 2.000 rpm que aumentó a 190 pies / libra de torque a 3.500 rpm.
En el plazo de un mes, los concesionarios de Ford habían ordenado más de 100.000 Probes para abastecer la demanda del público para el coupé deportivo aerodinámico.
Cuando Ford lanzó al mercado el nuevo Mustang en 1994, las ventas del Probe comenzaron a deteriorarse. Debido a la disminución de las ventas, Ford planeaba suspender su fabricación en 1996 pero continuó hasta el año modelo 97. Durante ese año, Ford sólo vendió 32.505 sondas, volviéndose el modelo con peores ventas para Ford ese año y retirándolo finalmente del mercado.
